Cómo regar las plantas de collar de perlas
Hay algunas plantas de aspecto bastante extraño, pero una de las más interesantes tiene que ser Curio Rowleyanusmás conocido como un collar de perlas.
Como sugiere su nombre, la planta se parece a un manojo de guisantes ensartados en un tallo delgado como un collar de perlas.
Estas bolas de ½ pulgada en forma de guisante son en realidad hojas adaptadas para almacenar agua mientras exponen un área de superficie mínima a los desiertos que llaman hogar.
Como resultado, la planta puede tolerar la sequía y la baja humedad, e incluso tiene una banda especial que crea una ventana para que la luz entre en las bolas de hojas para una mejor fotosíntesis.
Pero a pesar de todas estas innovaciones, un problema al que se enfrentan a menudo los cultivadores con esta planta es el riego adecuado.
¿Cómo se riegan las plantas de collar de perlas?
Las plantas de collar de perlas pueden ser tolerantes a la sequía, pero también tienen un sistema de raíces superficiales, por lo que es un poco menos claro con qué frecuencia necesita regarlas.
Aquí encontrará todo lo que necesita saber sobre la fundición de su collar de perlas.
La importancia de un riego adecuado
String of Pearls, como la mayoría de las plantas, no le gusta el riego excesivo y puede desarrollar fácilmente la pudrición de la raíz.
El exceso de agua también puede conducir a una variedad de infestaciones de hongos y plagas, así como a la extracción de oxígeno del suelo, lo que hace que las raíces no puedan absorber la humedad o los nutrientes.
La buena noticia es que el collar de perlas es resistente a la sequía, lo que significa que puede perderse una sesión de riego sin preocuparse demasiado.
Sin embargo, si la planta no se riega con demasiada frecuencia, puede causar marchitez y retraso en el crecimiento.
Nunca uses un horario
El mayor error que pueden cometer los amantes de las plantas es usar un calendario para decidir cuándo una planta necesita agua.
Piensa en cuándo tomas una bebida: ¿es en un horario o cuando tienes sed?
Las plantas en realidad no usan la mayor parte de su agua para beber.
En cambio, lo usan para un proceso similar al sudor, conocido como transpiración, que ayuda a aumentar la humedad alrededor de la planta.
Esto representa más del 97 % del agua que absorbe una planta y, por supuesto, necesitará un riego más frecuente si los niveles de humedad son demasiado bajos.
Además, las temperaturas más altas, la cantidad de luz solar y otros factores afectan la rapidez o la lentitud con que se seca el suelo.
Finalmente, el suelo en sí debe estar suelto y con buen drenaje, ya que el suelo compactado retiene el agua por más tiempo y aumenta el riesgo de pudrición de la raíz.
Sin embargo, es importante regar la planta cuando tiene sed, lo que significa usar un método de riego basado en la sequedad del suelo en lugar de un horario establecido.
Elegir el agua adecuada
Otro factor crucial es el tipo de agua utilizada.
El agua de lluvia natural es la mejor opción para cualquier planta porque las partículas ionizadas de la lluvia brindan múltiples beneficios para la salud de las plantas.
Obviamente, la forma más fácil de recolectar agua de lluvia es recolectarla cuando llueve y luego almacenarla, pero ¿qué sucede si no tiene el tiempo o la capacidad para hacerlo?
La siguiente mejor opción es el agua destilada, que a veces se vende como agua para bebés.
El agua destilada ha sido purificada para eliminar todas las toxinas y sales minerales, haciéndola muy suave.
Incluso puede agregar ocasionalmente un poco de peróxido de hidrógeno al agua destilada para crear algo que se asemeje mucho al agua de lluvia natural.
La tercera opción también es la menos amigable con las plantas.
El agua del grifo contiene muchos productos químicos añadidos que pueden ser tóxicos para las plantas, como el cloro y el fluoruro.
Además, las sales minerales suelen estar presentes, lo que significa que podrías estar dando a tus plantas algunos productos de desecho.
Con el tiempo, estas sales minerales pueden acumularse en el suelo, lo que para una planta es como estar de pie en su propio inodoro.
Evite usar agua del grifo si puede, pero si eso es todo lo que tiene disponible, déjela descubierta durante 12 a 24 horas para permitir que escapen los gases de cloro y fluoruro, luego pásela por un buen filtro.
Finalmente, asegúrese de que el agua esté a temperatura ambiente cuando la use en su planta para evitar un choque de temperatura.
Las ventajas de remojar y secar
Hemos hablado sobre la forma incorrecta de regar tu planta, pero ¿qué pasa con un método que funciona bien?
El método de remojo y secado es ampliamente reconocido como la mejor y más efectiva técnica para regar las plantas, ya sea en maceta o en el jardín.
Este método prueba la sequedad del suelo, lo que significa que no riegas la planta a menos que lo necesite.
Además, este método utiliza señales visuales simples para avisarle cuando la planta ha tenido suficiente agua, por lo que nunca corre el peligro de regar en exceso.
Lo mejor de todo es que este método no usa cantidades específicas de agua, así que no tienes que preocuparte por no darle suficiente agua a la planta.
Usando el método de remojo y secado
El proceso de remojo y secado comienza con la prueba del dedo.
Para hacer esto, simplemente meta su dedo en el suelo para ver qué tan seco está.
El collar de perlas tiene un sistema de raíces poco profundas, por lo que debes regar cuando la tierra esté seca a 1,25 cm (1/2 pulgada).
Esto corresponde a aproximadamente la mitad del primer nudillo de una mano adulta de tamaño medio.
También puede medir su dedo para tener una idea precisa de cuánto mide ½ pulgada, lo que puede ser útil si su hijo quiere regar la planta.
Al verter el agua, proceda de la siguiente manera:
- Vierta lenta y uniformemente en lugar de verter agua sobre la superficie. Esto le da a la tierra la oportunidad de absorber agua para que no inundes la maceta.
- Trabaje alrededor de la planta, teniendo cuidado de no mojar las hojas (a la mayoría de las plantas no les gusta esto cuando se cultivan en interiores).
- Sabrás detenerte cuando veas que la humedad se filtra por los orificios de drenaje de la maceta.
- Otra señal de que la planta ha terminado de beber es cuando el suelo ya no puede absorber agua al mismo ritmo que lo riegas, una clara señal de que el sol está saturado si no usas el agua aprovechando los agujeros de drenaje.