Cómo diluir las plántulas de hierbas
Cultivar hierbas a partir de semillas es una forma increíblemente gratificante y económica de disfrutar de sabores caseros frescos de su jardín en su mesa. Germinar las semillas es generalmente el paso más fácil. Sin embargo, hay algunos otros pasos importantes para madurar con éxito las plántulas y cultivar plantas beneficiosas. Esto incluye proporcionar luz y agua adecuadas mientras crecen las plántulas y, uno de los pasos más importantes, el raleo: reducir la cantidad de plántulas para evitar el hacinamiento y permitir que prosperen las plantas más fuertes.
El adelgazamiento se puede hacer de varias maneras. Estos son algunos enfoques comunes.
- Arrancar. Si las plántulas son muy jóvenes y aún no están enraizadas, puede extraer con cuidado las plántulas menos vigorosas y sacarlas de la maceta. Dependiendo del tipo de hierba que esté cultivando, planee reducir sus recipientes a dos o cinco plántulas sanas.
- quebrar. Otra forma de adelgazar es usar tijeras para recortar las plántulas de tamaño insuficiente hasta el nivel del suelo. Este método es especialmente útil si sus plántulas están unidas a la raíz o muy entrelazadas. Corte las plantas no deseadas en lugar de recogerlas para evitar dañar a los guardianes.
- Dividir. Cuando las plántulas han desarrollado un sistema radicular saludable, son lo suficientemente fuertes para resistir la división temprana y el trasplante. Simplemente riegue sus plántulas, retire la masa de tierra del recipiente, divida suavemente la masa en grupos más pequeños y luego transplántelas a otros recipientes.
Para obtener más información sobre el raleo de plántulas de hierbas, vea este video sobre el raleo de plántulas de albahaca con expertos en huertas. Erin Walrath Mariano.
—Jennifer Benner es editora de contenido en Jardinería fina.
Fotos: Jennifer Benner