Una mejor manera de podar hortensias suaves
Todas las hortensias del experimento florecen en la madera nueva, lo que significa que los botones florales se desarrollan a medida que el arbusto comienza a crecer activamente en la primavera y principios del verano. Las plantas se pueden podar en cualquier momento desde el otoño hasta principios de la primavera, e incluso si el frío extremo mata los tallos hasta el suelo, la planta florecerá de manera confiable incluso en pleno verano. Lea más sobre las mejores especies de hortensias nativas aquí.
Tal vez debido a esta adaptabilidad, la poda anual de primavera es una práctica paisajística común para las hortensias suaves y cultivares relacionados. Como parte de nuestro experimento, el equipo de Mt. Cuba trató de determinar si había algún efecto a largo plazo de los severos cortes de primavera. Durante tres años, se podó un espécimen de cada hortensia a unos 15 a 20 centímetros del suelo.

El resultado inmediato que notamos en comparación con las plantas de control no podadas fue que las plantas desarrollaron una estatura más compacta. También hubo un ligero retraso en la floración, aunque no tanto como se esperaba. En general, la floración solo se retrasó una semana o dos. Las plantas podadas produjeron menos flores, pero estos brotes a menudo eran entre un 20 y un 100 % más grandes que los del grupo de control. Por ejemplo, ‘Haas’ Halo’, cuyas cabezas florales suelen tener unas 20 pulgadas de diámetro, tuvo flores de 12 a 16 pulgadas de diámetro después de la poda.
También notamos un aumento inusual en la tolerancia al sol en las plantas cortadas, posiblemente porque su sistema de raíces bien desarrollado sostenía menos tallos de lo normal.
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Sin embargo, los cortes no corrigieron la cojera y tuvieron poco efecto sobre el tamaño total de las variedades más compactas. Después de tres años de severos cortes anuales, notamos un ligero agotamiento, que se manifestó en una menor producción de flores de las plantas cortadas.
Con base en estas observaciones, concluimos que una tala anual completa no es el mejor curso de acción en la mayoría de los casos. En su lugar, recomendamos un enfoque más equilibrado de podar de un quinto a un tercio de los tallos más viejos al suelo a fines del invierno cada año. Esto ayudará a que la planta florezca bien, puede mantener el crecimiento un poco más compacto y definitivamente es más suave para la planta que cortar completamente cada año.
Sam Hoadley es director de investigación hortícola en el Centro Mt. Cuba en Hockessin, Delaware.
Ilustraciones: Jessica Daigle